Hace siete meses el mundo enteró se volvió loco al amanecer una mañana con la noticia de que Taylor Swift y el británico Tom Hiddleston habían sido fotografiados besándose en una playa de Rhode Island, apenas dos semanas después de que se hiciera pública la ruptura de la cantante con el DJ Calvin Harris.
El aspecto aparentemente demasiado cuidado de las imágenes no tardó en dar pie a una serie de especulaciones acerca de si su romance era real o una estrategia publicitaria en un momento en el que el nombre del intérprete sonaba con fuera para tomar el relevo de Daniel Craig como James Bond.
Ahora, con su breve pero mediático idilio con la de Nashville oficialmente terminado y enterrado, Hiddleston ha decidido sincerarse sobre la autenticidad de sus sentimientos hacia Taylor y los motivos que le llevaron a dejarse ver el pasado 4 de julio con una camiseta que rezaba 'Yo corazón T. S.' en uno de los saraos organizados por la joven para su famosa 'squad' de amigas, cuyas fotos acaban irremediablemente en Instagram.
"La pura verdad es que era el 4 de julio, una fiesta nacional, y estábamos jugando un juego: yo me resbalé y me hice daño en la espalda. No quería exponer al sol la magulladura, así que pregunté si alguien tenía una camiseta. Una de sus amigas me dijo: 'Yo solo tengo esta...'. Todos nos reímos. Se trataba de una broma, una broma entre amigos", explica pacientemente el actor en el número de marzo de la revista GQ sobre las polémicas imágenes, antes de dar algunas pistas sobre las razones por las que fracasó su noviazgo con la estrella de la música.
Publicidad
"Taylor es una mujer maravillosa. Es generosa, amable y encantadora, nos lo pasamos muy bien juntos. Y por supuesto que fue algo real... Decidimos salir juntos a cenar y viajar por el mundo. Es increíble. Pero una relación expuesta a la atención mediática... una relación siempre conlleva trabajo, no solo una expuesta al público".
El protagonista masculino de una de las historias de amor más controvertidas de 2016 se niega a alimentar las teorías conspiratorias que no han dejado de originarse sobre la intérprete de 'Shake It Off' y él.
Publicidad
"Tengo que ser muy fuerte a nivel psicológico para que las interpretaciones que otras personas hacen de mi vida no me acaben afectando. Una relación existe solo entre dos personas. Nosotros siempre sabremos cómo fue. Las historias que circulan por ahí son teorías extrapoladas de fotografías que fueron tomadas sin nuestro consentimiento, y sin ningún contexto. Nadie conoce el contexto en que se desarrolló todo", afirma evasivo.
Lo que está claro es que sus semanas junto a Taylor han servido para ofrecer una nueva perspectiva al actor sobre el escrutinio mediático que deben soportar algunos de sus compañeros de profesión.
"Aún estoy tratando de averiguar cómo tener una vida privada y protegerla sin esconderla: lo más duro es ver en lo que se convirtió una simple broma entre amigos... Me sorprendió mucho. Sencillamente no me esperaba que tuviera tanta repercusión. Esta camiseta se convirtió en un emblema de todo aquello".
Publicidad