La cantante Taylor Swift no entiende por qué la gente se ríe de ella cuando se emociona al recibir premios por su trabajo, ya que asegura que su profesión es mucho más "divertida" de cómo la pintan algunos de sus compañeros.
"Siempre he sido una persona fácil de emocionar y también fácil de herir. Hace algunos años me di cuenta de que emocionarse no era necesariamente normal en mi carrera artística ni en este mundo cínico en el que vivimos. Hay vídeos virales de todas las veces que he ganado premios y de lo sorprendida que me quedaba. Al principio no sabía cómo tomarme lo de que la gente se riera de mí por emocionarme al lograr algo. Parece que la gente se cansa más rápido que nunca últimamente y, en un intento de aparentar ser guays, en mi profesión -y en todos los sitios en los que me fijo- todo el mundo intenta aparentar estar aburrido todo el tiempo. Sin emoción, imperturbables, tensos... Déjame que aclare algo, ser un artista pop es algo muy emocionante, increíble y divertido", aseguró la artista a la edición británica de la revista Glamour.
A Taylor ya no le importa si la gente se ríe de ella cada vez que se muestra tal y como es, por lo que no oculta sus arrebatos emocionales.
"Con el tiempo, me di cuenta de que no importa que la gente se ría de mí cuando bailo en las galas de premios o cuando veo a un perro mono por la calle. Sé tú mismo y, si eres un poco raro o una persona que llora cuando ve a niñas pequeñas vestidas de princesa en los supermercados, entonces sé esa persona", concluyó.
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