Pocas cantantes debe haber más entregadas a sus fans que Taylor Swift, quien se ha pasado gran parte de estos últimos días entre fogones preparando decenas de galletas para repartirlas entre los asistentes a los conciertos que está ofreciendo a lo largo de esta semana en Londres, una tarea titánica que sin embargo a ella le ayuda a relajarse.
"Se me ocurrió llevarles galletas a los del primer grupo, y a partir de ahí comenzaron a comentarlo a través de las redes sociales. Otra gente no paraba de comentar: 'Espero que también cocine galletas cuando vaya yo'. Así que cómo no iba a preparar más. Para mí resulta muy divertido porque me da la oportunidad de probar recetas distintas. Además, cocinar me resulta muy relajante. Medir todos los ingredientes y seguir paso a paso una receta me permite olvidarme del estrés y me resulta reconfortante", aseguró la artista durante una entrevista radiofónica a la emisora KISS FM UK.
Sin embargo, la cantante no está aprovechando su paso por la ciudad del Támesis únicamente pare deleitar a sus seguidores con sus habilidades culinarias, ya que se encuentra inmersa en la promoción de su último disco '1989' -año en que nació-, un trabajo para el que se ha inspirado en la música de esa época.
"Tenía en mente un montón de artistas de finales de los 80, quienes desde mi punto de vista, tomaron algunas de las decisiones más arriesgadas e increíbles de toda la música pop. Fueron unos adelantados a su tiempo, y ese es el tipo de artista que me inspira. La música de Annie Lennox, Madonna, Peter Gabriel o Fine Young Cannibals sigue sonando actual", concluyó.
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