Ser considerada una de las latinas más poderosas de Hollywood no ha conseguido modificar la opinión que Eva Longoria tiene de sí misma, sobre todo cuando compara su carrera profesional con los logros del resto de las mujeres de su familia.
"Crecí rodeada de unas mujeres increíbles. Mi madre es probablemente mi mayor ejemplo a seguir. Fue capaz de criar a cuatro hijos, uno de ellos con necesidades especiales, mientras tenía un trabajo a jornada completa. Y siempre tenía la cena puesta sobre la mesa a las seis en punto de la tarde para mi padre. Y eso sin contar a mis tres increíbles hermanas... He sido la última de todas en sacarme un máster, así que ahí lo tienes: soy la fracasada de mi familia", asegura la intérprete en el número de octubre de la revista Latina.
Pese a su extrema modestia, ni siquiera la propia intérprete es capaz de restar importancia a su meteórica carrera en la meca del cine, una trayectoria en la que acaba de dar un paso más al interpretar su primer papel en español en la película 'La Frontera', si bien es cierto que supuso todo un reto para ella debido a lo "intimidante" que siempre le ha resultado la lengua de Cervantes.
"Estaba muy nerviosa, porque siempre es mucho más complicado actuar en una tercera lengua. El francés es mi segundo idioma, y el español es el tercero. Me resultaba muy intimidante porque quieres encontrar el tono perfecto para cada frase, logrando un acento creíble. Así que resultó todo un desafío. Pero en este punto de mi carrera, me limito a dar la bienvenida a cualquier propuesta que resulte un desafío para mi arte", concluye.
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