Desde que fuera arrestado la semana pasada en Nueva York tras provocar un altercado de grandes dimensiones en el mítico Studio 54 -en plena representación del musical 'Cabaret'-, el controvertido Shia LaBeouf parece haber aceptado finalmente que padece una destructiva relación con la bebida y con otro tipo de sustancias perjudiciales, por lo que ha decidido someterse a un exigente tratamiento que le ayudará de una vez por todas a librarse de sus adicciones.
"Shia no está dispuesto a ingresar en una clínica de rehabilitación, pero sí que tiene claro que su afición por el alcohol es el principal responsable de la conducta errática que ha exhibido en los últimos tiempos. Por eso acudió a su médico con la intención de recibir un tratamiento especial para combatir este problema, el primero de varios pasos para recuperarse por completo y retomar con fuerza su carrera profesional", declaró un representante del joven artista al portal de noticias Access Hollywood.
El intérprete de 28 años parece mostrarse verdaderamente arrepentido por el último de una serie de lamentables episodios que han empañado su exitosa trayectoria cinematográfica, pero el propósito de enmienda y la intervención de sus médicos no le servirán de mucho a la hora de responder ante la justicia por sus actos, sobre todo porque la policía le atribuye numerosos delitos relacionados con su desafortunada y espontánea aparición en la escena teatral neoyorquina: allanamiento, acoso a los espectadores y alteración del orden público.
Antes de irrumpir en la sala y provocar la suspensión temporal de la función, Shia LaBeouf fue identificado también por varios testigos como la persona que, minutos antes, se había enzarzado en una acalorada discusión con un mendigo por una gorra de béisbol que consideraba de su propiedad, lanzando insultos y todo tipo de comentarios ofensivos que, a juicio de los presentes, se debía a una evidente y desproporcionada ingesta de alcohol.
Publicidad