El carismático Robbie Williams lleva varios años afincado en Los Ángeles junto a su mujer, Ayda Field, y su pequeña Teddy por las necesidades que se desprenden de su carrera profesional, pero ahora que la mujer de su vida espera el segundo retoño de la familia, el artista británico ha decidido trasladarlos a todos a su Inglaterra natal para proporcionarles la "estabilidad" doméstica que tanto añoran.
"Me encanta Los Ángeles, no nos equivoquemos, pero ahora que vamos a ampliar la familia, hemos pensado que no hay lugar en el que podamos tener una vida más tranquila que en nuestro propio país. Quiero que mis hijos tengan una educación lo más británica posible y, sobre todo, que puedan crecer felices sin sentir que están en un entorno ajeno. Cuando eres padre, debes pensar en el bienestar de tus seres queridos y no tanto en tus propios objetivos", confesó el intérprete al diario The Sun.
Para materializar su regreso a casa, el veterano artista ha adquirido una amplia vivienda en el norte de Londres valorada en más de tres millones de euros y, en cuestión de días, pondrá a la venta la mansión angelina en la que residía hasta ahora junto a su adorada familia. En cuanto ponga pie en las islas que tanto echaba de menos, Robbie y Ayda empezarán a buscar colegio para que Teddy pueda iniciar su nueva etapa escolar lo antes posible.
"No es que queramos volver a casa para que Teddy recupere su acento británico, el caso es que siempre nos ha tenido muy cerca y ha empezado a asimilar directamente nuestra forma de hablar. La idea es que se críe y crezca en un ambiente relacionado con sus orígenes y con su propia identidad, algo que desafortunadamente no te ofrece Los Ángeles", aseguró en la misma conversación.
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