No se sabe qué se apoderó de Rihanna esa noche en concreto, pero la cantante sintió la imperiosa necesidad de aparcar su lado más roquero para enfundarse un vestido rosa chillón, con una flor en la cabeza incluida. Un estilo de aires muy flamencos que, sin duda, le ayudaría a acaparar todas las miradas en su noche de fiesta por Nueva York.
Actualizado: febrero 05, 2016 06:54 p. m.