Aunque puede presumir de haberse convertido en uno de los artistas más exitosos y admirados de la industria discográfica, el cantante Ed Sheeran no puede decir lo mismo sobre su habilidad a la hora de acceder a las fiestas más exclusivas que se celebran en las horas posteriores a la ceremonia de entrega de los premios Grammy, la noche más importante del mundo de la música. Tanto es así, que el intérprete inglés no ha tenido reparo alguno en admitir que este año, al igual que en los tres anteriores, no pudo acceder a ninguno de los recintos donde nominados y ganadores ponían el broche de oro a una velada tan especial.
"Tengo que decir que ya me ha pasado en cuatro años consecutivos, y no estoy hablando solo de la fiesta que organiza mi sello discográfico, me refiero a cualquier fiesta de este tipo que se hacen después de los grandes eventos", aseguró en la emisora de radio KIIS FM.
En esta ocasión, al famoso cantautor le denegaron la entrada en el multitudinario encuentro que tuvo lugar en los célebres Milk Studios de Los Ángeles porque el recinto había alcanzado el aforo máximo permitido en cuestión de minutos, una circunstancia que ha llevado al joven músico -quien poco antes presentaba en la propia gala su nuevo sencillo, 'Shape of You'- a recomendar a los responsables de estas fiestas que solo extiendan invitaciones a aquellos ligados de alguna manera a la ceremonia de los Grammy.
"¿Sabes qué es lo que no entiendo de todo esto? Que cuando puedes entrar en una de estas fiestas, probablemente te encuentres solo a cuatro músicos o artistas y el resto son gente que no tiene nada que ver con la escena musical. Son gente normal de Los Ángeles, que no estuvo en los Grammy y que únicamente necesitan un sitio donde pasárselo bien", explicó en la misma conversación.
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Lo cierto es que Ed Sheeran podría haber evitado tener que pasar buena parte de la noche en su hotel de la ciudad californiana si hubiese estado dispuesto a compartir espacio con las 2000 personas que "aparecieron de repente" en la fiesta alternativa que organizaron los productores Diplo y Benny Blanco en la casa que el primero tiene en Hollywood Hills.
"Como no podía entrar en ningún sitio, me fui directamente a la de Diplo y Benny Blanco, que se suponía que estaba pensada para culminar la noche. Llegué demasiado temprano y me dije: 'Esto es genial, no hay nadie aquí'. Y justo después 2000 personas aparecieron de repente. Me dije: 'Me voy de aquí'", confesó en la misma conversación, reconociendo lo mucho que le incomodan las grandes aglomeraciones.
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Por: Bang Showbiz