Cuando tenía 17 años, el cantante Pitbull llegó a su casa un día después de pasarse varias horas traficando con droga por Miami y descubrió que su madre había decidido echarle a la calle para no tener que volver a vivir el mismo infierno que ya había pasado con su padre después de que le encarcelaran por tráfico de drogas. Aunque en aquel momento supuso un golpe muy duro, el intérprete no le guarda rencor por su decisión, ya que fue lo único que consiguió que se "espabilara".
"Mi madre se me acercó y me dijo: 'No quiero volverte a ver hasta que decidas qué vas a hacer. A lo que te dedicas ahora en las calles, eso solo te dará dinero rápido. No puedes permitirte pagar a un abogado y vas a acabar en prisión. Ya he pasado por eso con tu padre, y ahora eres un hombre adulto y puedes tomar tus propias decisiones'. No lo hizo porque estuviera enfadada conmigo y quisiera castigarme. Más bien trató de darme la libertad para tomar esa decisión, y consiguió que me espabilara", confiesa el rapero a la edición de noviembre de la revista People en Español, ya a la venta.
Ahora Pitbull sigue el ejemplo de su madre a la hora de educar a sus seis hijos -fruto de diferentes relaciones.
"Lo más importante cuando eres padre es predicar con el ejemplo. Mi madre me hizo convertirme en un hombre, me enseñó cómo sobrevivir y yo quiero enseñarles lo mismo a mis hijos. ¿Por qué? Porque no quiero que sientan que tienen que vivir en las sombras. Van a ser más listos, más fuertes y más duros que yo, pero tienen que entender su propio potencial. Dicen que la presión hace explotar tuberías o crea diamantes. Mi madre me enseñó cómo crear diamantes".
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