A pesar de que el cantante Phil Collins ha conseguido importantes logros en el plano profesional, donde a lo largo de su exitosa carrera ha obtenido siete premios Grammy y acumulado una fortuna estimada en 195 millones de dólares (154 millones de euros), en lo personal la vida no ha sido tan generosa con él, ya que después de tres matrimonios fallidos y de no poder tener a sus hijos cerca, el artista atravesó una dura etapa.
"Mi proceso de jubilación empezó en 2004, cuando nació mi hijo Matthew. Pensé: 'Voy a hacer esto bien. No necesito otro disco de oro, ni ningún premio, ni ningún reconocimiento'. Quería dejar de hacer música y criar a mis hijos. Pero a veces pasan cosas que no están bajo tu control. Te divorcias y ya no puedes vivir con tus hijos", señaló el músico al diario Daily Mirror.
El duro golpe que supuso para el cantante la ruptura de su tercer matrimonio en 2008, le llevó a atravesar una etapa en la que consumía grandes cantidades de alcohol.
"Me levantaba de la cama y me ponía a ver cricket por televisión a las 11 de la mañana mientras me bebía una botella de vino. Nunca fui un alcohólico, pero bebía casi todos los días. Es importante tener una motivación que te ayude a levantarte por la mañana. A día de hoy mi mánager me sigue diciendo: 'Tienes que hacer algo'. Pero yo no siento la necesidad de hacer otro disco. Mi médico me decía: 'Puedo hacer que dejes de beber, pero no puedo darte una razón para levantarte por las mañanas'. Dejé de beber hace 18 meses, pero aún están intentando que encuentre esa razón".
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