La modelo Miranda Kerr ha conseguido superar algunos de los momentos más duros de su pasado, incluyendo su separación del actor Orlando Bloom -padre de su hijo Flynn (4)-, gracias a su filosofía personal de no tomarse la vida "demasiado en serio".
"Si pudiese decirle algo a mi yo del pasado, sería: 'Todo es parte de una evolución. No importa si es algo positivo o negativo, es una evolución. Intenta comprender cuál es el objetivo último, sé consciente de que cada día estás un paso más cerca de alcanzarlo'. La vida consiste en divertirse y aprovechar a fondo cada momento, no está hecha para tomársela demasiado en serio. Aunque soy madre y tengo un negocio que dirigir, a veces siento que puedo ponerme demasiado seria. Entonces es cuando se acaba la diversión y te tienes que preguntar: 'Bueno, ¿por qué estoy haciendo todo esto?'", reveló la maniquí a la edición australiana de la revista InStyle.
A pesar de la actitud desenfadada con la que afronta su vida, Miranda está convencida de merecerse todo el éxito profesional del que disfruta a día de hoy debido a lo duro que ha trabajado desde muy joven.
"He trabajado muy duro para llegar a donde estoy ahora, y eso es algo que me inculcaron desde muy pequeña. Y he aprendido mucho de la vida", aseguró.
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