La clave del sólido matrimonio de Meryl Streep con su marido, el escultor Don Gummer -con quien lleva casada 36 años y tiene cuatro hijos- es que ambos son polos opuestos capaces de complementarse y aceptar sus diferencias.
"Somos como la perfecta extraña pareja. Don es un hombre de pocas palabras, yo soy la que siempre habla en casa. Él escucha con paciencia y luego vuelve a su trabajo. También me quiere como soy, intensa e hiperactiva, incluso a esta edad. Él es el claro ejemplo de persona introvertida, es el típico artista introvertido. Yo soy muy expresiva. Nos complementamos mutuamente en ese sentido", confesó la intérprete a la revista HELLO!
Meryl se siente increíblemente orgullosa de su familia y nunca ha sentido que tuviera que sacrificar una parte de su carrera para poder ver crecer a sus hijos.
"Las mujeres no deberíamos sentirnos culpables si decidimos seguir con nuestras carreras. La vida consta de elecciones y yo estoy muy contenta con las mías. Me lo he pasado muy bien criando a mis cuatro hijos y he tenido mucha suerte de contar con el apoyo de un marido maravilloso. Estar con mi marido y mis hijos siempre ha sido la mayor felicidad y alegría de mi vida".
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