Aunque el atractivo Mark Wahlberg protagonizó a finales de los años 90 una exitosa transición desde el mundo de la moda hasta la cumbre del cine más comercial, el artista no está dispuesto a permitir que cualquiera de sus cuatro hijos viva una experiencia similar en el futuro, principalmente porque es consciente de que las satisfacciones que proporciona la industria del cine suelen verse acompañadas también de profundas decepciones.
"Estoy muy nervioso por culpa de este tema, porque llevo varios años tratando de que mis hijos no muestren interés alguno en mi profesión y porque siempre he querido que se dediquen a otras cosas. El otro día mi hija pequeña se me acercó y me dijo directamente: 'Quiero tu trabajo'. Te lo juro que me quedé aterrorizado, empecé a temblar solo de pensar en lo mucho que sufriría al principio de su hipotética carrera", reconoció en conversación con la revista People.
La animadversión que el intérprete muestra ante la idea de que sus pequeños puedan seguir sus pasos no solo se limita a los entresijos de tan exigente negocio, ya que al mismo tiempo Mark admite que lo que más le preocupa es que su prole pierda el rumbo de sus estudios académicos y se plantee abandonarlos antes de tiempo para destacarse en el mundo del espectáculo.
"En cierto modo, no puedo negar que sí, que les apoyaría al máximo si al final deciden que su futuro profesional está en la interpretación. Pero quiero que el proceso sea natural y tranquilo. Primero tienen que centrarse por completo en sus estudios, reflexionar tanto como les sea posible para descubrir sus verdaderas vocaciones, y ya después tomar la decisión que les convenga. Lo que no podría aceptar es que dejaran los estudios en plena adolescencia por un mero capricho", aseveró.
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