El célebre Marc Anthony lleva varios meses deleitando a sus seguidores con su poderío escénico gracias a la extensa gira 'Vivir Mi Vida Tour' que le ha llevado a recorrer todo el continente americano, pero lo que sus fans no sabían hasta ahora es que el intérprete también ha estado tratando de disimular el "miedo escénico" que suele provocarle el hecho de verse rodeado de miles de personas en sus espectáculos.
"Siempre he tenido un gran respeto al escenario como tal, y al principio me atemorizaba terriblemente actuar frente al público. Mis representantes me decían que tan pronto como empezara a sentirme cómodo interpretando en vivo, ese miedo escénico desaparecería para siempre. Lo cierto es que hay momentos en los que todavía siento que no soy capaz de subirme al escenario, pero al menos ya sé que nada malo me va a ocurrir después del espectáculo", aseguró el exmarido de Jennifer Lopez en las conferencias previas a los premios Billboard Latinos.
Las inseguridades que todavía dominan al intérprete cuando se encuentra de gira solo se explican por la humildad que destila a la hora de hablar de sus exitosos años de carrera, ya que a estas alturas Marc Anthony aún no acaba de asimilar que sea uno de los artistas más representativos de la música latina y el mayor exponente de la reinvención de un género tan tradicional como la salsa.
"Me imagino que esa incomodidad tiene que ver con el hecho de que todavía no acabo de entender por qué he sido tan afortunado en el mundo de la música. Estoy seguro de que mi éxito está más relacionado con un golpe de suerte que con mis talentos. En realidad, la salsa y los ritmos latinos siempre han formado parte de mi formación musical, lo único que he hecho ha sido mezclarlos con los sonidos de la música estadounidense que tanto me han influenciado", añadió en la misma conversación.
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Por otro lado, el extrovertido intérprete revela que buena parte de su labor solidaria, centrada en la fundación Maestro Cares de ayuda a la infancia, no podría entenderse sin el amor incondicional que siente por todos sus hijos -Christian y Ryan, de su primer matrimonio con Dayanara Torres, los mellizos Max y Emme, a quienes tuvo con Jennifer Lopez, y Ariana, fruto de su romance con Debbie Rosado-, un sentimiento paternal que le lleva a no tolerar las injusticias que sufren los niños más vulnerables de los países más pobres de América.
"Como padre, me horrorizan las condiciones de vida tan precarias que sufren muchos niños en Latinoamérica. Tras visitar un orfanato en República Dominicana y ser testigo directo de la situación tan lamentable que vivían los pequeños, pensé que no podía esperar más para actuar", concluyó.
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