Como a cualquier otra madre, a Madonna le resultó extremadamente duro permitir que su hija mayor, Lourdes Leon (18), se mudara a la ciudad de Nueva York para realizar sus estudios universitarios en la Universidad de Míchigan, la misma a la que acudió ella antes de abandonar sus estudios para intentar triunfar en la industria musical.
"Es muy difícil dejarles aventurarse solos en el mundo, pero cuando [Lourdes] se marchó de casa para comenzar la universidad me quedé muy mal. Fue muy difícil dejarla marchar. Ya me he hecho a la idea, pero sí, la echo de menos y es una parte de mí. Fue como si hubiera perdido un brazo", confesó la reina del pop en el programa australiano 'Today Show'.
La joven Lourdes -fruto de la relación de Madonna con el entrenador personal Carlos Leon- está realizando una licenciatura en arte con especialización en artes escénicas y teatro después de concluir sus estudios de bachiller en la escuela LaGuardia de Nueva York el pasado verano, una nueva experiencia que en un principio consiguió ponerla nerviosa ante la perspectiva de separarse de su famosa madre.
"Estaba muy emocionada con perder de vista la escuela y ahora que por fin he acabado estoy nerviosa y sudando porque saber que voy a tener que despertarme yo sola para ir a clase y no con alguien aporreando la puerta durante cinco minutos resulta un alivio y una preocupación al mismo tiempo", explicaba Lourdes en su blog personal en aquel momento.
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