La irreverente Lindsay Lohan optó por un ligero vestido veraniego para dar un paseo por las calles de Nueva York, después de acudir con su hermana Ali a una cafetería de la ciudad para ver la semifinal mundialista entre Brasil y Alemania. Sus coloridas gafas de sol no fueron capaces de disimular la seriedad de su rostro y, probablemente, su decepción por la goleada que recibió el equipo del país anfitrión.
Actualizado: febrero 05, 2016 07:02 p. m.