La veterana artista ha tenido que prescindir de una de sus pelucas favoritas, en concreto una de color naranja, después de que su equipo de asistentes la tiraran al haberla encontrado infestada de arañas que habían utilizado la buena temperatura del postizo para anidar.
"La empleada le dijo a Cher que había tirado la peluca y la caja donde estaba guardada porque un grupo de arañas estaban anidando entre los pelos. Llegó incluso a ver los huevos. Los empleados consideraron que era mejor deshacerse del peluquín antes que tratar de limpiarlo. Cher estuvo de acuerdo y les ordenó que después llamaran a un fumigador", contó un amigo al National Enquirer.
Es por todos conocido el gusto de Cher por las pelucas -a pesar de no tener ningún problema con su pelo- dado que le permite cambiar de imagen con facilidad y más a menudo, tal como había confesado tiempo atrás.
"Mi pelo real está aquí abajo, muy pegado a mi cabeza. Es largo y castaño. No le pasa nada a mi pelo pero me encantan las pelucas, siempre me han gustado. No cuesta nada mantenerlas bien y me permite cambiar mi apariencia fácilmente", explicó al Daily Mail.
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