Para desesperación del cantante Romeo Santos, su madre nunca ha querido abandonar el multicultural barrio neoyorquino del Bronx para mudarse a la casa que su famoso hijo le compró en cuanto su carrera musical comenzó a despegar.
"Conseguí mi primer cheque importante con 21 años. Siempre he sido un gran fan de la ropa. Con mi primer cheque fui muy tonto. Si me daban 19.000 dólares, me gastaba 18.000 en ropa. Hice muchas estupideces. Sin embargo, con una de mis primeras pagas le compré una casa a mi madre. Pero hasta este día ella sigue viviendo en el mismo barrio en el que nací y me crié, ¡no quiere mudarse! Yo quiero que se mude, no es precisamente uno de los mejores barrios", reveló el cantante durante una entrevista con Leila Cobo, directora ejecutiva de contenido y programación de Billboard, en la Conferencia Billboard de Música Latina celebrada este miércoles en Miami Beach, Florida.
A pesar de la gran cantidad de dinero que invertía en ropa, Romeo reconoce ahora que su sentido de la moda era bastante cuestionable, básicamente porque no era consciente de sus propias limitaciones físicas.
"Me hubiese encantado que alguien me dijera 'haz esto', 'no hagas lo otro', pero no cambiaría nada. Bueno, no cambiaría nada musicalmente, pero la ropa que me ponía era una mi**da. Me ponía camisetas para marcar músculo cuando yo no tenía ninguno. Ese sería el tipo de cosas que cambiaría porque todavía me atormentan", bromeó.
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