La estrella televisiva Kim Kardashian y su marido, el rapero Kanye West, han desembolsado una pequeña fortuna para hacerse con una cama magnética, que cuenta con una tecnología que sostiene el colchón a un metro y medio del suelo.
"Tanto ella como Kanye son unos perfeccionistas y solo se conforman con lo mejor de lo mejor. Se sienten especialmente orgullosos de su cama flotante, aunque en uno de los próximos episodios de su reality Kim reconoce que solo le gusta 'flotar' a unos centímetros del suelo. Tiene miedo de olvidarse que están flotando en el aire en medio de la noche y caerse", explica una fuente al periódico Daily Star.
La pareja enseñará próximamente su impresionante mansión valorada en 20 millones de dólares en el programa de telerrealidad 'Keeping Up with the Kardashians', propiedad que cuenta, entre otras cosas, con una pista de baloncesto con sus propios vestuarios -que costó 600.000 dólares- y una sala de cine con aforo para 40 personas. Otra de las extravagancias de la casa se encuentra en el baño del dormitorio principal, que está equipado con una bañera de cobre antigua por la que la pareja habría desembolsado 60.000 dólares.