La televisiva Kendall Jenner siempre ha sido una gran jinete pero finalmente sucumbió a la tentación de la moda y vendió a su querido compañero, su caballo Ladybug, para centrarse en su carrera como maniquí, si bien ahora desea con todas sus fuerzas volver a montar.
"Volveré a montar algún día, cuando tenga niños. Tengo grandes recuerdos de mi infancia a lomos de un caballo", reveló la modelo a la revista Vogue.
Aunque no es tan glamuroso, Kendall disfruta en la actualidad con los cursos de boxeo a los que acude en el gimnasio Gotham de Nueva York, al que acuden buena parte de las modelos de Victoria's Secret para mantenerse en forma.
"Es un entrenamiento muy duro, pero ayuda a liberar la agresividad. He hecho muy buenas migas con mi entrenador. Todavía no le he noqueado", declaró.
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Cuando la joven se encuentra alejada de las pasarelas disfruta organizando pequeñas fiestas en su lujoso apartamento de Beverly Hills -el cual adquirió el pasado mes de marzo por valor de 1,4 millones de dólares (1 millón de euros)- a las que acuden sus amigas Gigi Hadid, Hailey Baldwin, Jaden y Willow Smith.
"Bailamos como locas nuestra música favorita", añadió.
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