La presentadora Kelly Osbourne no cree que resulta peligroso para ella tomarse de vez en cuando una copa a pesar de que en el pasado ingresó en tres ocasiones en rehabilitación para lidiar con sus problemas con el alcohol y las drogas.
"No diría que estoy limpia, y que no estoy en tratamiento. Me tomo una copa de vez en cuando, pero ahora puedo ser feliz sin tomar drogas", reveló Kelly a la revista Closer.
La hija del roquero Ozzy Osbourne sufrió mucho a consecuencia de sus bruscos cambios de peso cuando era más joven, así que ahora sigue religiosamente una dieta que consiste en consumir los alimentos más calóricos en el desayuno.
"Como la comida más 'gorda' del día por la mañana. Si me apetece, la tomo para desayunar, para el almuerzo como una ensalada y luego ceno copos de avena", explicó.
Publicidad
Kelly es consciente de que muchas personas consideran que solo es famosa porque sus padres también lo son, aunque ella insiste en que ser hija de Ozzy y Sharon Osbourne solo le ha puesto las cosas más difíciles.
"La gente piensa que todo lo que tengo en esta vida me lo han dado sin más, pero a no ser que seas hija de una celebridad, midas 1,80 y seas impresionante nadie te pone las cosas fáciles. Tienes que trabajar cuatro veces más duro para demostrar lo capaz que eres".
Publicidad