En un raro ejercicio de honestidad entre dos celebridades, Justin Timberlake y su mujer Jessica Biel decidieron pronunciarse sobre los aspectos menos agradables de la paternidad, en la que ellos debutaron en 2015 con la llegada al mundo de su pequeño Silas, a su paso este domingo por la alfombra roja de la gala de los Óscar.
"No quiere que le cambiemos los pañales. Se está adelantando a la temible fase de los dos años, pero bueno, esperamos que así se le pase antes", afirmó entre risas el cantante ante las cámaras de 'Entertainment Tonight'.
La guapa actriz, que lucía espectacular con un vestido de Kaufman Franco, apoyó la sinceridad de su marido alegando que su retoño dejaba de parecerle adorable en cuestión de segundos durante sus berrinches.
"A ver, él es maravilloso, pero a veces piensas: 'Te quiero, pero no sé si me caes bien'", reveló la intérprete en la misma conversación, antes de que su marido reconociera lo aterrador que puede llegar a resultar educar a un niño: "Hay otras veces en las que piensas: 'Es muy duro y no sé qué diablos estoy haciendo'".
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Poco después de realizar dichas declaraciones, con las que sin duda más de un padre primerizo se sentirá identificado, Justin Timberlake se subió al escenario del teatro Dolby de Los Ángeles para interpretar el tema 'Can't Stop the Feeling' de la banda sonora de 'Trolls', con la que arrancó la ceremonia de premios y con la que consiguió una unánime ovación de todo el público. El entusiasmo de los conocidos asistentes no bastó, sin embargo, para que se llevara el premio a la Mejor Canción Original, que fue para los autores de 'City of Stars' del premiado musical 'La La Land'.
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