Al apuesto Julio José Iglesias no parece importarle demasiado que su padre, el incombustible Julio Iglesias, y su hermano Enrique pasen largas temporadas sin verse e incluso sin hablar por teléfono, ya que está convencido de que algún día los tres volverán a disfrutar de una productiva reunión familiar que, con suerte, les anime a unir sus voces para salir juntos de gira y promocionar así "originales" y eclécticas canciones.
"Es verdad que nunca hemos cantado juntos, pero es una opción que nunca hemos descartado del todo y de la que bromeamos con frecuencia. La última vez que estuve con mi hermano, le comenté que sería una gran idea colaborar los tres en un proyecto que saque lo mejor de nuestros respectivos estilos musicales. Creo que algún día sorprenderemos a la gente con una serie de temas muy originales. Incluso podríamos formar una banda llamada 'The Iglesias'. Sería muy divertido", bromeó en conversación con la revista francesa Gala.
Sin embargo, el polifacético artista reconoce que su progenitor no podría ejercer en el grupo el papel de líder que muchos de sus fans esperarían de él, ya que nunca ha sido precisamente un hombre al que le guste "dar consejos" y que pretenda dominar a quienes le rodean haciendo gala de su amplia experiencia en la industria. De hecho, Julio José insiste en que el carismático vocalista siempre ha confiado en ellos y, sobre todo, en los buenos resultados de sus independientes personalidades.
"Lo cierto es que mi padre nunca nos ha dado demasiados consejos, ni a Enrique ni a mí, pero creo que eso ha sido positivo porque de alguna forma nos ha dejado que buscáramos nuestro propio camino. Por lo general prefiere no entrometerse en nuestras vidas, es muy respetuoso en ese sentido y confía plenamente en nosotros. Lo único que me dijo cuando yo tenía 15 años es que no siguiera sus pasos, que estudiara para ser abogado o médico, y mira el caso que le hice", aseveró.
Publicidad
Esa rebeldía que exhibió en sus años de adolescencia es la misma que ahora le lleva a reclamar que se le considere un intérprete "diferente" que no tenga por qué cargar con el pesado legado del hombre con el que comparte nombre y apellido, lo que constituye un buen ejemplo de la autosuficiencia de la que siempre han hecho gala los Iglesias.
"Julio Iglesias es mi padre y estoy muy orgulloso de él, pero yo soy diferente y no tengo por qué ser comparado con él. No puedo negar que incluso nos parecemos físicamente y que estoy muy orgulloso de mis orígenes, pero creo que he trabajado mucho en los últimos años para recibir crédito por lo que yo hago. No soy 'otro Julio' ni el 'pequeño Julio'. Yo soy yo", concluyó.
Publicidad