La angelical Julieta Venegas siempre ha tratado de tender puentes entre México y Estados Unidos con un estilo musical que combina a partes iguales pop clásico y sonidos folclóricos de su país, una mezcla que ella misma atribuye a la influencia cultural que le ha brindado el hecho de haber crecido en una ciudad fronteriza como Tijuana y el actuar regularmente en varias localidades del estado de Texas. Tanto es así, que la cantautora no duda en proclamar con orgullo que su corazón -y su propuesta musical- se divide constantemente entre los dos países norteamericanos.
"Bueno, soy una artista mexicana aunque nací en Estados Unidos. He vivido en Tijuana toda mi vida y mi carrera se desarrolla en español, pero también me siento muy identificada con Estados Unidos, principalmente con aquellas zonas en las que existe una gran representación hispana. Cada vez que voy a ciudades como Austin, Houston o San Antonio, me siento como en mi propia casa, sobre todo desde que la comunidad latina ha empezado a cobrar más importancia en la sociedad de este país", aseguró la intérprete azteca al diario The Austin Chronicle, antes de ensalzar una vida "nómada" que parece encantarle.
"La verdad es que me paso la mayor parte del tiempo cruzando la frontera como los nómadas, ya sea para ofrecer un concierto en Estados Unidos o para volver a Tijuana a reencontrarme con mis raíces. Tengo mi residencia en Ciudad de México, pero no paso tanto tiempo ahí como debería por cuestiones de trabajo", añadió la experimentada compositora.
La única razón por la que Julieta estaría dispuesta a reducir la frecuencia de sus viajes y su ritmo de trabajo se encuentra en la otra gran pasión de su vida, su hija Simona (3), quien le ha hecho plantearse en más de una ocasión la disyuntiva de dedicarse enteramente a su cuidado, o seguir cultivando su carrera profesional unos años más para conseguir que su hija aprenda a ser un poco más autónoma.
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"Existe una lucha interna en mi mente que me divide en dos mitades. Por una parte, me gustaría quedarme más tiempo en casa para poder tener cerca a mi hija, prepararle el desayuno, la comida y jugar con ella siempre que me lo pida. Pero por otro lado, soy una amante del escenario y de la música en directo. Salir de gira y cantar delante del público me da energía y vitalidad. Creo que en el futuro empezaré a trabajar menos y me dedicaré más a mi familia, pero todavía tengo tiempo para seguir disfrutando de mi profesión, lo que también es bueno para que ella no sea demasiado dependiente", apuntó la extrovertida cantautora.