La actriz Jennifer Aniston y su prometido Justin Theroux ya no son capaces de pensar en nombres originales para bautizar a cada miembro de su averío porque se les han agotado todas las ideas con sus otras mascotas.
"Intentamos pensar en algo, pero ahora tenemos 17. Nos regalaron dos pollitos llamados Justin y Jen. ¡Les he perdido la pista porque todos se parecen! Usamos los huevos todos los días: hacemos frittatas [una especie de tortilla], carbonara... Justin hace una pasta buenísima. Yo uso los huevos para mis ensaladas o como aperitivo. ¡Están buenísimos!", contó la intérprete a la revista People.
Aunque Jennifer se ha acostumbrado muy rápido a contar con un chef de primera en casa, a lo que no consigue habituarse es a llevar puesto a todas horas el anillo de compromiso que Justin le regaló tras pedirle que se casara con él en agosto de 2012.
"¡Nunca! Siempre juego con él. Creo que es precioso. Nunca había llevado algo tan grande en mi mano. Me encanta porque lo escogió él y porque es sencillo. No me parece hortero", confesó la actriz.
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Jennifer no tiene duda de que su prometido se pondrá con orgullo el anillo de boda después de que la pareja se dé el 'sí, quiero', porque es un gran aficionado a las joyas.
"Sí, tiene muchas alhajas. Suele llevar puesta una cadena. También tiene un anillo grande de oro. No va a ser un problema cuando nos casemos: ¡se pondrá su anillo! Pero ya no pondrá 'Justin'", afirmó Jennifer, que no descarta la idea de personalizar la alianza de boda de Justin grabándole su nombre: "Sí, tal vez lleve escrito Jennifer en el interior".
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A pesar de ser completamente feliz, la intérprete insiste en que no tiene una "vida perfecta".
"Esa es una idea errónea. ¡Noticia de última hora! No puedo decir que sea una vida perfecta. No sé cómo es eso. Pero es mi vida. Y es perfecta para mí".