A diferencia de muchas de sus compañeras de profesión, la actriz Jennifer Aniston no se plantea la opción de pasar por quirófano para rejuvenecer su rostro debido en gran parte a la mala opinión que su prometido Justin Theroux tiene de dichas técnicas estéticas, un ejemplo que desearía que siguieran algunas de sus amigas.
"Creo que lo que no funciona es ver cómo las mujeres intentan no envejecer. Me siento agradecida por haber podido aprender de sus errores porque no me inyecto mie**a en la cara. Pero allá cada uno. No juzgo a nadie, aunque a veces me gustaría poder suplicar a personas cercanas a mí, a las que quiero, que no se toquen la cara. En mi caso, tengo además un prometido que me apuntaría con una pistola en la cabeza si se me ocurriera retocarme la cara", confesó la intérprete a la revista OK!
Pero el rechazo que siente hacia la cirugía estética no implica que Jennifer no esté dispuesta a esforzarse al máximo para mantener su aspecto juvenil, cuyas claves parecen ser el ejercicio y una dosis regular de dry Martini para aliviar las preocupaciones.
"Duermo lo suficiente, hago ejercicio, me pongo inyecciones de vitamina B12. Es importante no mirar hacia delante y pensar: '¿Dios mío, cómo voy a hacer todo esto? ¿Llegaremos a tiempo al avión, podré dormir durante el vuelo?'. ¡Un dry Martini siempre ayuda!", añadió Jennifer.
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