La idílica estampa familiar que Jay Z y la cantante Beyoncé ofrecieron en la pasada gala de los MTV VMAs podría ser únicamente una cortina de humo para enmascarar las especulaciones en torno a su inminente separación debido a una crisis matrimonial que habría provocado que el rapero no quisiera acudir en un primer momento a la entrega de premios, una decisión a la que habría acabado renunciando para no avivar aún más los rumores de ruptura.
"Jay no quería ir, pero eso solo habría servido para confirmar los rumores", aseguró una fuente cercana al artista a la revista US Weekly.
Los supuestos problemas que estaría atravesando la pareja a nivel personal no les habría impedido ofrecer una imagen de total compenetración cuando Beyoncé subió al escenario de la ceremonia para recoger uno de los premios de manos de su marido y de su hija Blue Ivy, un momento familiar en el que la cantante no dudó en referirse al rapero como "su amado". Pese a que no todos piensen que realmente lo sea.
"Van a romper en unos meses", añadió el mismo informante.
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Por otro lado, lo que debería haber sido una velada para conmemorar el éxito profesional de uno de los matrimonios más poderosos de la industria musical acabó por convertirse en una de sus noches más amargas, debido en gran parte al inevitable encuentro entre Beyoncé y la estrella televisiva Kim Kardashian, a quienes une una tensa relación después de que la diva de la canción saboteara supuestamente la asistencia de su marido al enlace italiano de Kim con Kanye West, íntimo amigo de Jay Z.
"Kim todavía culpa a Beyoncé por el hecho de que Jay no pudiera acudir a su boda. Kanye considera a Jay como parte de su familia, y su decisión de no acudir al enlace en el último minuto fue extremadamente egoísta", aseguraba recientemente una fuente al portal Radar Online.
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