Si la madre de Ivonne Coll (68) hubiese sabido que algún día su hija sería Miss Puerto Rico, modelo de Alta Costura y, finalmente, una estrella de la televisión estadounidense gracias a su papel en la serie 'Jane the Virgin', seguramente habría puesto menos empeño en disuadirla para que abandonara sus planes de ser actriz.
"Mi madre nunca quiso que fuera actriz porque pensaba que debía ser secretaria. En aquella época, en los 60, un trabajo como secretaria equivalía a dinero en el banco. Significaba tener un salario. Intentar ser actriz, en aquella época y en Puerto Rico, era como: '¿Qué? No'. A pesar de todo, fue ella quien me apuntó a clases de baile cuando tenía cinco años. Empecé a actuar con cinco años en recitales de ballet y de flamenco, en espectáculos españoles. Pero ella decía que solo lo hacía para que yo fuese refinada y tuviera algo de estilo", confesó Ivonne en una entrevista a Vulture.
A pesar de que no apoyara su sueño de ganarse la vida con la interpretación, Ivonne le está inmensamente agradecida a su madre -que falleció el año pasado a los 91 años- por haberle dado la lección más importante que ha recibido a lo largo de su vida: cómo ser independiente.
"Creo que mi talento lo heredé de ella. Mi madre falleció el pasado julio, pero me dio el mejor consejo, que me mantuviera por mí misma sin depender de nadie. Era una mujer hecha a sí misma. Venía de la nada, de la pobreza extrema. Sus padres murieron cuando era muy pequeña, se quedó huérfana a los nueve años. Solo sabía trabajar para salir adelante. Nos enseñó a ser independientes y punto. Era una persona increíble que me enseñó todo lo que sé de ser mujer", añadió.
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