La instructora de yoga Hilaria Baldwin ha conseguido perder 8 kilos en las últimas diez semanas a pesar de que adelgazar no es una de sus prioridades tras el nacimiento de su hijo Rafael (2 meses), lo cual prueba su teoría de que lo mejor es no obsesionarse con la báscula.
"Di a luz hace 10 semanas, pero no estoy intentando perder los kilos de más. He llegado a un punto en mi vida en el que no intento estar delgada, simplemente intento estar saludable y me he dado cuenta de que si no me estreso al respecto, el peso simplemente disminuye", revela la española en la revista Cosmopolitan.
La mujer de Alec Baldwin -madre también de una hija de 2 años, Carmen, junto al actor- atribuye su bajada de peso a una dieta muy equilibrada y saludable en la que nunca falta el agua de coco, que descubrió durante su primer embarazo.
"Comencé a beberla religiosamente cuando estaba embarazada de Carmen para suavizar las contracciones prematuras, las tuve durante todo el embarazo. Mi doctor quería que bebiera Gatorade, pero prefiero no beber nada con colorantes artificiales y el agua de coco se supone que hidrata también. Ahora me he pasado completamente al bando del coco porque estoy dándole el pecho a mi hijo y se supone que también ayuda con la producción de leche", añade.
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A Hilaria no le cuesta demasiado resistirse a picotear entre horas porque de pequeña se atragantó con una patata frita y desde entonces no soporta los aperitivos salados.
"Hasta hoy no soporto las patatas fritas o las galletas saladas o cualquier otra cosa parecida. Me fijo mucho en las texturas. No me gustan las palomitas porque me recuerdan al cartón de embalar".
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