Dice el proverbio que todos tenemos esqueletos escondidos en el armario si se busca lo suficientemente bien, una realidad a la que no es ajena Eva Longoria, quien vive estos días pendiente del escándalo de la filtración de imágenes comprometidas protagonizadas por varias de sus compañeras de la meca del cine.
Lo curioso es que, en el caso de la actriz, su mayor temor no es que salga a la luz algún material íntimo, sino la inmensa colección de "fotografías porno de comida" almacenada en su teléfono.
"En realidad no tengo iCloud, pero déjame que te explique una cosa: si lo tuviese, y alguien hackeara mi cuenta, solo encontraría comida. Mi colección de imágenes porno de comida. Siempre estoy sacando fotografías a la comida", confesó la intérprete durante una entrevista a Extra TV.
Eso sí, si alguna vez algún pirata informático decidiera hacer pública la colección de estas fotos gastronómicas, no encontraremos ahí ninguna que contenga su alimento más odiado.
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"Nunca me han gustado las yemas. Jamás he comido la yema de un huevo. No es algo tan raro, casi nadie en Los Ángeles las come", declaró la actriz.