Puede que Enrique Iglesias estuviera a punto de perder un par de dedos el pasado domingo al intentar atrapar un dron durante su concierto en Tijuana (México), pero su sentido del humor continúa intacto. El cantante ha echado mano, nunca mejor dicho, de las redes sociales para compartir con sus fans el calvario que está suponiendo el posoperatorio de la cirugía reconstructiva a la que se ha sometido en una clínica que ni él ni sus representantes han querido nombrar.
"El tipo de día en que sientes que te has despertado encima de una cama de agujas...", tuiteó Enrique.
A pesar de su aparatosa herida, Enrique continuó actuando durante 30 minutos antes de bajarse del escenario y subirse a un avión que le llevó directamente a Los Ángeles, donde este lunes se sometió a una intervención quirúrgica.
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"Le llevaron a toda prisa al aeropuerto, donde le estaba esperando una ambulancia. Le metieron en un avión destino a Los Ángeles donde nos encontrábamos nosotros, y entonces tomó otro avión para ver a un especialista. Continuaremos dando más información según vaya llegándonos. Gracias por todo vuestro apoyo y amor", anunció el representante del intérprete, Joe Bonilla, a través de Instagram.
La buena noticia es que el accidente de Enrique podría haberle convertido de forma involuntaria en el nuevo diseñador de moda, ya que la camiseta blanca que lucía en su concierto, en la que dibujó un corazón con su propia sangre, se ha convertido en objeto de deseo de sus fans, que no paran de pedirle a través de las redes sociales que comercialice el diseño.
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Por: Bang Showbiz