El duque de Cambridge deja el Ejército tras más de siete años de servicio como piloto de rescate de la Fuerza Aérea Real (RAF) para centrarse en las labores propias de un miembro de la familia real británica, las cuales compaginará con tareas solidarias, tal y como ha informado el palacio de Kensington (Londres) a través de un comunicado oficial.
El pasado martes fue el último día de trabajo del hijo mayor del príncipe Carlos en la base de Anglesey (Gales), por lo que ahora tendrá tiempo para dedicarse exclusivamente "a sus labores reales y también a trabajos de beneficencia" junto a su mujer Catalina, quienes comenzarán a desempeñar un papel más activo tanto en Reino Unido como en el extranjero, además de seguir trabajando en la fundación que presiden junto al príncipe Enrique, según afirmó el portavoz real.
Esta decisión de abandonar su carrera militar también conlleva para Guillermo, Catalina y el pequeño príncipe Jorge el cambio definitivo de residencia, ya que próximamente se mudarán al palacio de Kensington para iniciar una nueva vida familiar en la capital inglesa.
La noticia cambia los planes que en un principio se estaban sopesando para el príncipe, que desde siempre mostró su intención de volver a Londres junto a su familia, aunque eso conllevase un cambio de destino militar, barajándose las opciones de la 'Household Calvary Blues and Royals Regiment' --cuerpo de caballería real-- del cuartel de Windsor o del de Knightsbridge, a fin de tener mayor flexibilidad a la hora de compaginar el trabajo con sus compromisos reales. Aunque al final, nada de esto ha sido necesario.
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Por: Bang Showbiz