En 1998, Mel B, entonces una de las cantantes más famosas del mundo como parte de las Spice Girls, conoció a quien eventualmente se convertiría en su primer marido y padre de su primogénita, el bailarín Jimmy Gulzar. Su unión duró apenas dos años y acabó en una intensa batalla legal en la que la artista consiguió la custodia en exclusiva de su pequeña en común a cambio de pagar una pensión de manutención de dos millones a su ex.
El paso del tiempo no parece haber conseguido cerrar esas viejas heridas, y ahora que la intérprete se enfrenta a una situación similar, en medio del tumultuoso proceso de divorcio de su segundo marido, Stephen Belafonte, Jimmy no ha dudado en utilizar esta situación para tratar de hundir aun más a su exmujer señalando que ella es el común denominador de todas esas relaciones fallidas.
"¿De veras piensa que todos esos hombres se equivocaban y ella no? Estamos hablando de una mujer que ha tenido hijas con tres hombres diferentes", ha apuntado el antiguo bailarín en una entrevista con The Mirror, haciendo referencia al romance que Melanie mantuvo con Eddie Murphy, fruto del cual nació su hija mediana, a quien el actor únicamente reconoció por orden judicial y a quien supuestamente nunca ha visto en persona.
En su caso, Jimmy lamenta que se le retratara como el villano responsable del fracaso de su relación con la cantante.
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"Se dijo que yo era el tipo malo, un buscavidas al que ni siquiera ella podía satisfacer. Es terrible, el poder que tienen las celebridades", lamenta en la misma entrevista, en la que asegura que la compensación económica que recibió tras su divorcio no pudo compensar el calvario por el que tuvo que pasar. "Qué más dará el dinero cuando estás muerto a nivel emocional", afirma convencido.
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