Aunque su talento como actor le ha convertido en una estrella del celuloide a nivel internacional, Diego Luna no puede presumir de poseer la misma destreza que despliega frente a las cámaras a la hora de cantar, lo cual no le impidió interpretar él mismo todos y cada uno de los temas que su personaje canta en la película de animación 'El libro de la vida' para no decepcionar a sus hijos Jerónimo (6) y Fiona (4), fruto de su fallido matrimonio con la actriz Camila Sodi.
"Cuando me dijeron que en la película había mucho canto, me entraron las dudas. Pero luego me lo pensé un rato y decidí que no quería que mis hijos me preguntasen después en casa: 'Papá, ¿puedes cantar esa canción?' y tener que contestarles: 'Vete a encender el equipo de música'. Odiaba la idea de que se diesen cuenta de que no era mi voz", confesó el intérprete mexicano al periódico Tiempo Argentino.
Una vez superado su pudor inicial por su falta de afinación, Diego no podría haber disfrutado más con su incursión en el mundo de los dibujos animados, sobre todo porque le ha ofrecido la oportunidad perfecta para compartir por primera vez su trabajo como actor con sus hijos, algo que hasta ahora le había resultado imposible por el explícito contenido de sus anteriores películas.
"El otro día mi hija dijo algo muy gracioso. Cuando el dentista le preguntó si había visto mis películas, ella le contestó: 'No, no, no. Yo no puedo verlas'. Y cuando le preguntó por qué, le explicó que era porque hay películas para niños y luego ya las que hace su papá, que están en una sección completamente diferente. Tan solo tiene 4 años y ya lo entiende perfectamente. Siempre le digo que voy a ir a hacer una película, pero ella nunca puede verlas. Así que con 'El libro de la vida' por fin voy a poder compartir mi trabajo con mis hijos", añadió.
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