La cantante Demi Lovato está convencida de que si no fuera por su novio, el actor Wilmer Valderrama, no habría conseguido superar nunca sus problemas de adicción a las drogas y al alcohol, ni su desorden alimenticio, que le auguraban un futuro muy oscuro durante su adolescencia.
"Quiero darle todo el crédito que nunca se atribuye. Jamás se atribuiría el mérito de que esté sobria o de que me haya recuperado, pero os lo garantizo: sin él no estaría viva hoy en día", reveló la joven a Huff Post Live.
Vista la estabilidad de su relación sentimental y la increíble recuperación de Demi, la pareja de enamorados decidió hace unos meses relajar un poco la política de privacidad que hasta entonces habían fijado en torno a su noviazgo, comenzando por publicar fotografías juntos en sus cuentas de Instagram.
"En nuestro caso, queríamos mantener nuestras vidas privadas así, en privado. Pero hemos mantenido una relación con altibajos durante... ¡Dios, ya son casi cinco años! La gente nos está empezando a ver más a menudo juntos. Hemos pensado que si los paparazzi nos fotografían, pues no pasa nada. Pero sí que podemos controlar lo que publicamos en las redes sociales, así que somos muy abiertos con nuestra relación. Me parece que según me voy haciendo mayor y llevo una vida más seria, me siento más orgullosa [de mi relación]", añadió.
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Aunque Wilmer ha ayudado enormemente a Demi a encarrillar su vida, el primer paso para recuperarse lo dio la propia cantante cuando acudió a una revisión médica durante la que le diagnosticaron un trastorno bipolar, un momento que le cambió por completo.
"Recuerdo que sonreí y pensé: 'Genial, vale. Así que no hay nada malo en mí como persona. Es sencillamente un trastorno que tengo y que puedo arreglar. No tengo que vivir así para siempre".
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