El protocolo que rige cualquier encuentro con la familia real británica es un completo misterio para Demi Lovato -nacida en Nuevo México (Estados Unidos)-, lo cual estuvo a punto de costarle un buen disgusto, o al menos un momento de gran bochorno, durante la gala Royal Variety del pasado jueves en Londres, cuando la cantante casi acaricia la barriga de embarazada de la duquesa Catalina de Cambridge.
"Demi era muy amable y muy dulce, pero americana y por ello no entendía necesariamente mi sentido del humor. Y todo el mundo se pone muy nervioso cuando la familia real está cerca. [Mientras estábamos en la cola esperando para saludar al príncipe Guillermo y a Catalina] me preguntó cuál era el protocolo respecto al embarazo: '¿Se supone que podemos hablar del bebé y todo eso?'. Le dije en broma: 'Creo que la duquesa de Cambridge se ofendería un poco si no le acaricias la barriga'", explicó entre risas el humorista Jack Whitehall, otro de los asistentes a la gala Royal Variety, en el programa de Jonathan Ross.
Debido a que el cómico fue uno de los compañeros de estudios de Catalina en el Marlborough College, la joven estrella del pop decidió tomarse al pie de la letra su recomendación, la cual habría puesto en práctica de no ser porque en el último momento Whitehall decidió detenerla.
"¡Se lo tomó completamente en serio! Y mientras Catalina se acercaba me di cuenta de que teníamos un problema entre manos. O le confesaba que solo era una broma y quedaba como un idiota, o lo más seguro es que Demi Lovato acabara siendo escoltada fuera por una comitiva policial, así que se lo dije", concluyó el humorista.
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