Por fin existe respuesta al misterio de por qué Cristiano Ronaldo vive tan obsesionado con tener un cuerpo perfecto. Todo se remite a un 'trauma' de infancia, cuando todo el mundo le aseguraba que era "demasiado delgaducho" como para lograr convertirse en una estrella del fútbol algún día.
"No es una coincidencia, trabajo mucho fuera del terreno de juego. Cuando tenía 12 años la gente me decía: 'Cristiano, eres un jugador con mucho talento, pero eres demasiado delgaducho'. Así que me metí en la cabeza que mi cuerpo podía mejorar. Con mucha dedicación y trabajo duro en el gimnasio mejoré mucho a ese nivel. Al final del día, todo se reduce a la mentalidad de cada uno", explica el jugador del Real Madrid durante una entrevista promocional para la marca Nike.
Hasta principios de este año, Cristiano tenía la suerte de contar con una compañera incondicional de gimnasio: su ya exnovia, la modelo Irina Shayk, que comparte su misma pasión por tonificar el cuerpo a base de ejercicio.
"Tengo buenos genes, sí. Pero aun así tienes que animarte a ir al gimnasio. Tengo veintitantos años, cuando tenga 35 quiero seguir teniendo buen aspecto. Mi otro gran problema es que me encanta comer, adoro la comida. Me encantan las hamburguesas y las alitas de pollo. Si decides comer todas esas comidas calóricas tienes que compensarlo con entrenamiento, así que tienes que motivarte. No puedes levantarte, mirarte al espejo y pensar: 'Tengo un aspecto genial, así que puedo relajarme'. Tienes que esforzarte por ser mejor", aseguraba la maniquí rusa a Yahoo UK & Ireland el pasado verano.
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Por Bang ShowBiz
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