Si nosotros fuesemos la mujer de Simon Cowell le coseríamos el tercer y cuarto botón de cada camisa al ojal para que no pudiera desabrochársela en plan latin lover. Pero se ve que Lauren Silverman, o es muy comprensiva, o está muy enamorada, porque ella sale a la calle tan orgullosa con su hombre de pelo en pecho.
Actualizado: febrero 05, 2016 06:31 p. m.