Al actor Colin Farrell ya no le interesa demasiado protagonizar las películas más taquilleras del momento o alojarse en los hoteles más exclusivos del mundo durante sus viajes porque todo ello implica pasar tiempo lejos de sus hijos James (11) -fruto de su relación con la modelo canadiense Kim Bordenave- y Henry (5), a quien tuvo con su expareja, la actriz Alicja Bachleda-Curuś.
"El aspecto más doloroso [de mi trabajo] es tener que pasar tiempo lejos de mi casa y de mis hijos. Ya no me emociona la idea de encadenar películas y vivir la vida en los mejores hoteles del mundo. Soy un padre cariñoso que se toma su responsabilidad muy en serio y estoy completamente dedicado a dar a mis hijos la mejor vida posible. En algún momento te das cuenta de lo que es real y por lo que merece la pena vivir: tu familia y tus amigos. Punto", aseguró el intérprete a la revista OK!
Colin abandonó hace tiempo el frenético estilo de vida por el que se le conocía en sus primeros años de carrera para centrarse en ser un buen padre, ya que sus hijos le han dado "sentido" a su vida.
"He pasado una gran parte de mi carrera saliendo de fiesta y divirtiéndome más de lo que ningún hombre tiene derecho a divertirse. ¡Pero me fui de la fiesta! Todavía tengo un montón de energía, pero eso ya no es un problema. Estos días tengo una vida plena como padre y he puesto la mayoría de mi energía en ser el mejor padre posible. Mis hijos le han dado sentido a mi vida y es algo que acepto completamente".
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