A pesar de su aspecto angelical y su melodiosa voz, en el interior de la menuda figura de Ariana Grande se esconde una chica transgresora que, además de estar pensando ya en su nuevo tatuaje, está convencida de que el chico de sus sueños debería tener una personalidad bastante conflictiva y un cierto desprecio por las normas. Sin embargo, esa actitud no podría estar reñida con el romanticismo ni el sentido del humor.
"Me encantan los chicos malos, que tengan muchos tatuajes y esa actitud que diga claramente: 'Me da igual lo que los demás piensen de nosotros'. Yo siempre he querido tener muchos tatuajes, y ya estoy pensando en hacerme uno nuevo, así que creo que dos personas llenas de tinta harían una pareja perfecta. El caso es que me interesan chicos con una personalidad fuerte y una gran determinación. Los hombres sosos nunca han sido mi estilo, aunque valoraría mucho que mi pareja fuera detallista y divertido", aseguró al portal de noticias E! Online.
En sus escasos años de notoriedad pública, la artista estadounidense ha demostrado que no está viviendo una etapa demasiado afortunada en el amor, ya que su breve relación con el también intérprete Nathan Sykes -del grupo británico The Wanted- acabó desvaneciéndose rápidamente por la incompatibilidad de sus compromisos profesionales y por algún que otro choque de egos. Por eso mismo, Ariana podría estar refiriéndose a su expareja cuando confiesa sin reparos que jamás volvería a mantener una relación con un chico que intente "cambiarle" y decidir por ella.
"Hace un tiempo estuve saliendo con una persona posesiva y controladora, que básicamente quería decidir por mí cada movimiento de mi día a día. Mi familia empezó a notar que me comportaba de forma diferente, que estaba como distraída y que había perdido mi luz. Era un chico que me tenía muy agobiada, entre otras cosas porque se enfadaba muchísimo si tardaba cinco minutos en contestar a sus mensajes. Menos mal que ya me libré de un vínculo tan destructivo", reconoció.
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