Pese a todos los éxitos cosechados en su profesión en los más de 35 años que lleva en activo, Antonio Banderas nunca se ha mostrado como un hombre arrogante, cosa que él achaca a su "inseguridad".
"A mí me ha favorecido una tara de mi personalidad: he sido siempre muy inseguro, y esa inseguridad me ha permitido no creerme todo lo extraordinario que me estaba pasando", asegura en una entrevista concedida al diario El Mundo.
Lo "extraordinario" de la vida de este malagueño de 55 años pasa por haber triunfado en la meca del cine, algo que sin embargo reconoce que no ha sido fácil.
"Hollywood brilla mucho la noche de los Óscar, pero Hollywood es trabajo, Hollywood es competición, Hollywood es envidia, Hollywood es recibir palos", explica.
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Y Hollywood es también, según confesó Banderas al mismo periódico, el motivo por el que tuvo que prescindir en muchas ocasiones de la persona a la que más quiere: su hija Stella del Carmen.
"Hubo un momento en el que mi carrera se disparó y no pude pararlo. Pero esta industria se lo cobra todo muy caro, y una de las personas que pagó ese tributo es mi hija. Y yo también: me he perdido muchos cumpleaños de mi Stella y no la he visto crecer como me hubiese gustado".
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