La estrella de cine siempre se ha definido por la fortaleza y la seguridad en sí misma que proyecta en todas sus apariciones públicas, por lo que no resulta extraño que se haya propuesto transmitir a sus hijas la idea de que en todo momento deben estar orgullosas de sus logros y de haber sido capaces de forjar su camino de forma independiente, más allá de las convenciones sociales de la época que les toque vivir en un futuro no demasiado lejano.
"Cuando pienso en el futuro que les espera a mis hijas, solo deseo que nunca dejen de creer en sus posibilidades y que desarrollen su propio sentido de la individualidad, para que no caigan en modas estúpidas o permitan que los demás dicten la forma en que deben comportarse o actuar. Me gustaría que siempre estén orgullosas de lo que hayan vivido, ya sean experiencias positivas o vivencias no tan agradables", reflexionó Angelina Jolie en la revista Stylist, publicación en la que también expresa su deseo de que la juventud deje de sufrir una enorme presión por asuntos tan superficiales como la apariencia.
"Creo que los jóvenes de hoy en día se encuentran en una situación complicada que a veces no les deja desarrollarse con libertad. Sus modelos de conducta, sus referencias culturales y las pautas de comportamiento juveniles que se reflejan en los medios de comunicación les obligan a pensar y a actuar de una manera muy determinada. Muchos de ellos acaban sucumbiendo ante el estrés de tener que cumplir con las expectativas que les son impuestas, ya que las críticas a la apariencia muchas veces son demoledoras", señaló.
Aunque la famosa intérprete mantiene hoy en día una estable vida familiar junto al también actor Brad Pitt -con quien tiene seis hijos-, al mismo tiempo recuerda como si fuera ayer las dificultades y los baches emocionales que atravesó durante la etapa de rebeldía que caracterizó su adolescencia y los primeros años de su juventud: una época complicada en la que, no obstante, aprendió a vivir de acuerdo con sus convicciones y no con lo impuesto desde la cultura popular.
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"Me resultaría imposible decir que fui tremendamente feliz en esa época, que de hecho fue de las más oscuras de mi vida, pero al menos siempre traté de ser honesta con los demás y evité herir los sentimientos de la gente. Nunca fui cruel con los que me rodeaban y solo trataba de evadirme del mundo para ser libre y madurar a mi manera. En el fondo no he cambiado tanto, porque sigo pensando que las chicas deberían estar menos expuestas a los juicios de valor de los demás y ser fieles a sí mismas", expresó a la misma publicación.