En la clínica psiquiátrica donde ingresaron a Amanda Bynes no debían de tener el tinte adecuado para mantener sus mechas californianas, por lo que recurrió al agua oxigenada para aclarar toda su caballera. El resultado no fue demasiado bueno, pero como seguramente le explicarían a la actriz en rehabilitación, siempre hay luz al final del túnel. Incluso tras un desastre capilar de esas dimensiones.
Actualizado: febrero 05, 2016 06:36 p. m.