A la cantante Solange Knowles le resulta "muy duro" permanecer varios días lejos de su hijo Julez (11) -fruto de su fallido matrimonio con Daniel Smith- por motivos de trabajo, a pesar de que es consciente de que es una afortunada por poder dedicarse a su pasión y contar además con el apoyo de su actual marido, Alan Ferguson.
"Ocho actuaciones, ocho sesiones de estudio, seis vuelos, todo en dos semanas... pero he conseguido dormir dos noches en mi cama. Mientras he estado en casa Julez me ha retirado la silla para que me sentara a la mesa en el almuerzo, me ha dicho que iba a vender su Nintendo para que pudiera comprarme un vestido que me gustó cuando entramos en una tienda y me ha explicado que ve símbolos chinos cuando escucha a Alice Coltrane. Es maravilloso, me tiene enamorada y me resulta muy, muy duro estar lejos de él. Esta mañana he llorado porque nunca habíamos estado separados tanto tiempo y se me ha roto el corazón en dos cuando me he marchado al aeropuerto. Pero estoy trabajando muy, muy duro para acabar este maldi*o disco y me siento muy agradecida por tener el apoyo de Julez y de mi marido", escribió la intérprete en su cuenta de Instagram.
Sin embargo, Solange no quiere transmitir una imagen de persona ingrata, por lo que se ha apresurado a matizar que se siente "muy afortunada".
"No podría estar más agradecida o sentirme más humilde, y de verdad, siendo sincera, no podría sentirme más afortunada. Así que hay que aguantarse y dejar de ser una llorona en Instagram para volver de una pu*a vez al trabajo".
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