El único límite que existe para Romeo Santos a la hora de bailar provocativamente con las fans que invita a subir al escenario durante sus conciertos es el que le marcan ellas mismas, ya que no le molesta lo más mínimo que le toqueteen si les apetece.
"Dejo que ellas me guíen. Si las veo muy tímidas intento hacerlas sentir más cómodas. Ellas pueden tocarme si lo desean, pero lo que yo no haría es tocarlas a ellas en partes íntimas. Es un show, pero las respeto. Hay una diferencia entre lo sensual y lo vulgar", aseguró Anthony Santos al periódico Excélsior.
Pero Romeo no es el único artista que consiente que sus admiradoras más apasionadas se propasen con él hasta límites insospechados, ya que al famosísimo Enrique Iglesias tampoco se le pasaría nunca por la cabeza llamar a sus guardaespaldas para que ahuyentaran a una fan únicamente por intentar besarle o abrazarle.
''Muchas de las chicas que suben al escenario te intentan tocar, y siempre me suelen rozar el trasero. Yo les dejo, por supuesto. Siempre voy a recordar el momento en el que una fan a la que subí al escenario me levantó la camiseta y empezó a chuparme el torso. Me quedé profundamente impactado, aunque reconozco que al principio me gustó un poco'', aseguraba tiempo atrás el intérprete durante una entrevista en la emisora estadounidense 99.7 NOW.
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