A la actriz Jessica Alba (33) -que también posee su propio negocio ecológico, The Honest Company- no le importaría perder su estatus de estrella de la noche a la mañana porque considera que fue la maternidad y no la fama la que le ayudó a convertirse en la mujer que debía ser.
"Cuando vives en Los Ángeles a todo el mundo le gusta intentar moldearte y cambiarte. No me importa la fama ni si soy una celebridad. Soy consciente de que es algo que forma parte de mi trabajo, pero no vivo conforme a lo que otros creen que debería ser. Cuando me convertí en madre también me transformé en la persona que soy ahora, y que es la que siempre debería haber sido", confesó la artista a la edición australiana de la revista OK!
En el terreno personal, Jessica trata de mantener lejos de la industria del cine a sus hijas Honor (6) y Haven (3) -fruto de su matrimonio con Cash Warren, con el que se casó hace seis años-, ya que no le gustaría que siguieran sus pasos dedicándose a la interpretación.
"Todos los días [Honor y Haven] crecen y tienen más picardía. No creo que ninguna de ellas se convierta en actriz, si puedo evitarlo. Quizás Haven sea cineasta porque es más creativa. Pero creo que Honor tiene más sensibilidad para los negocios", concluyó la actriz.
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