En una entrevista para el programa Expediente Final transmitido por Caracol Televisión, se abrió un espacio para recordar la vida y la lamentable muerte de Héctor Abad Gómez, el médico, profesor y activista colombiano que fue asesinado en Medellín en 1987. Familiares y amigos se unieron para reconstruir los últimos momentos de su vida y rendirle homenaje por su incansable labor en defensa de los derechos humanos.
Durante el programa, se recordó que poco antes de su asesinato, circuló una lista negra elaborada por grupos paramilitares en la que figuraban varios nombres, entre ellos el de Abad Gómez. A pesar de las advertencias de sus seres queridos para que tomara medidas de precaución, el médico no les prestó mayor atención.
Según relataron, él consideraba que al haber personas más influyentes en la lista, probablemente no sería atacado. Además, se sentía orgulloso de estar incluido en ella, pues lo interpretaba como un reconocimiento a su activismo social y su lucha en favor de los más desfavorecidos.
Uno de los testimonios más conmovedores fue el de su hijo, el escritor Héctor Abad Faciolince. Recordó cómo, a través de una llamada telefónica, se enteró de un supuesto atentado en contra suya; sin embargo, quien había corrido con mala suerte fue su padre, pues ambos compartían el mismo nombre.
Al llegar al lugar del asesinato, la familia encontró el cuerpo de Héctor Abad Gómez tendido en el suelo, ensangrentado por los disparos que acabaron con su vida. Con impotencia, intentaron evitar que las autoridades se llevaran el cadáver, enfrentándose a la dura realidad de su pérdida.
"Yo veía que el teléfono sonaba y yo quería, pues imaginarme que eso no estaba pasando y corté todos los cables del teléfono (...) Las llamadas eran algunas muy malucas. 'Si quiera mataron a ese señor', 'si quiera mataron a ese loco'", contó Sol Beatriz Abad, una de las hijas del también profesor.
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