Tal como lo planearon, Pipe y su compañero logran sortear la seguridad de Ortega y adentrarse hasta su casa para hacerse pasar como dos jóvenes que quieren trabajar con el capo, quien a pesar de las dudas, decide darles una oportunidad y ponerlos a prueba.
Aunque la primera misión la debe cumplir solo Felipe, el resultado es tan bueno que logra hacerse con la confianza de Ortega, ahora, junto a Marcos, tendrán la oportunidad de ganarse el lugar en la organización.