Priscila trata de calmar a su madre y le pide que no se vayan de la casa
Silvana empieza a llorar por tener que vivir con el alma en pena, dice que si no se va, ella saldrá de esa casa, pero su hija Priscila trata de calmarla y le pide que piense bien y no deje que Lola dañe sus planes.