La actriz Salma Hayek -madre de Valentina junto a su marido Francois-Henri Pinault- no se estrenó en la maternidad hasta ya pasados los 40 años porque, hasta entonces, no dejaron de asaltarle un sinfín de dudas y temores acerca de si podría o no compaginar el cuidado de un bebé con su carrera profesional y su estilo de vida.
"Me aterraba la idea de poder o no poder tener un niño, y no tuve a mi hija hasta que cumplí los 41. Creo que este es un miedo que en algún momento experimentan todas las mujeres. Te preguntas: '¿Quiero tener realmente un hijo?' o '¿Puedo permitirme realmente tener un hijo con la vida que llevo? ¿Será posible que tenga un hijo?'. Este tipo de dudas están dentro de todas nosotras, incluso si no quieres tener hijos. La relación de las mujeres con la maternidad es muy fuerte y complicada", aseguró la mexicana en exclusiva a la agencia de noticias BANG Showbiz durante el estreno en Londres de su última película, 'El cuento de los cuentos', celebrada en el cine Curzon Mayfair.
Pero finalmente, educar y criar a su pequeña Valentina ha terminado por convertirse en la experiencia más emocionante y enriquecedora de su vida.
"Aprendo un montón de ella, cada día. No puedo siquiera empezar a resumir lo mágico que es tener una hija y todo lo que te cambia en una sola entrevista", bromeó.
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Por: Show Bangbiz
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